Le juro a la virgen morena
que si alguna pena te causo, mujer;
me castigue por serte perjuro
y con mano dura me haga padecer.
Que me arranque la vida si rompo
la promesa de mi corazón,
y me quiten sus manos de santas
mis tardes de gloria y su bendición.
Porque mi cariño todo es para ti
y si tú me faltas es mejor morir,
es por eso que aquí ante la virgen
te juro que siempre me tendrás a mi,
para darte mi amor y adorarte
y toda la vida vivir para ti.