Pueden ir tomando nota
los que quieren atender:
Voy a cantar con placer
lisonjas para un patriota.

Bien a lo lejos se nota
que soy del suelo un pedazo.
Pero que quiere, amigazo,
el que nació pa' cantar,
nunca se debe callar
ni aunque le dentren a lazo.

Fue brigadier general,
fue una llama precursora.
Fue claridad en la aurora
de la nacionalidad.

Fue un caudillo colosal,
en la lucha del desierto.
No figura entre los muertos
que la historia sublimiza,
pero dejó su divisa
senderos de patria abiertos.

Sombrero en mano y de a pie
saludo al restaurador,
con el respeto y fervor
con que su causa abracé.

Soy nacido en La Merced
federal sin vuelta de hoja
alzo la divisa roja
pendón del nacionalismo.
Emblema de patriotismo
y libro de limpia foja.

Soy hijo y nieto, señor,
de caudillos federales.
Colorados patriarcales,
abanderados de honor.

Vaya este canto hecho flor
a deshojarse en la loza.
Es la ofrenda respetuosa
de un cantor agradecido
al recuerdo tan querido
de Don Juan Manuel de Rosas.