Soy como el ave que anida
una corta temporada,
siempre dispuestas las alas
para emprender la partida,
aveces me han asaltado
nostalgias de mis raíces,
pero esos sueños felices
pertenecen al pasado.

Hay personas que nacimos
para andar siempre trotando
y así nos vamos dejando
la vida por los caminos.

Idolos que recibimos
agazajos de oropel,
marionetas del destino,
presas de zarza y espino,
carne de carro y hotel.

Soy como aquel marinero
que va poniendo en la vela
ilusiones y suspiros
que se mueren en la estela,
un moderno caballero
que vive al pie del estribo
soñando encontrar amigos
a quien llamar compañeros.

Hay personas que nacimos
para andar siempre trotando
y así nos vamos dejando
la vida por los caminos.

Idolos que recibimos
agasajos de oropel,
marionetas del destino,
presas de zarza y espino
carne de carro y hotel...