No queríamos dormir
nos queríamos comer el mundo
No podíamos dejar de estar a solas ni un segundo
Ida y vuelta de la cama
a la alfombra voladora
nos bastaba con dejar pasar
dejar pasar las horas
Horas, horas,
colgados como dos computadoras
Horas, horas,
meta echar carbón en la locomotora
Recorriendo aquel edén
de sólo dos metros cuadrados
¿Que será de aquel colchón, de aquel colchón tan maltratado?
Allá íbamos tu y yo
llevados por el remolino
nos dejábamos caer, caer,
caer hacia el destino
Durante horas, horas,
colgados como dos computadoras
Horas, horas,
meta echar carbón en la locomotora
No queríamos dormir
nos queríamos comer a besos
No queríamos dejar de cometer ni un solo exceso
Nos venía a saludar en el balcón la luna llena
Nos bastaba con dejar morir
dejar morir la pena
Horas, horas,
colgados como dos computadoras
Horas, horas,
meta echar carbón en la locomotora